Dakhla, un viaje de kitesurf perfecto.

viaje de kitesurf

Año 2006, Nueva Caledonia, playa de Ouano. El español José Luengo se está jugando su segundo título mundial de kitesurf en la modalidad de olas. Su rival, en el otro lado de la playa, espera impaciente para poder arrebatarle el título. Ellos no lo saben pero tan solo los separan unas décimas. Todo depende de él. De cómo surfee esa última ola.

Al fondo José visualiza lo que podría ser el comienzo de un tubo perfecto. La gigantesca masa de agua va tomando forma rápidamente. Tiene que decidirse. En unos cuantos golpes de cometa, el rider sevillano está dentro de ella. Y esta se cierra. Se cierra encima de él y el tiempo parece pararse. Se hace el silencio en la playa. Sus compañeros de equipo están mirando esa ola de izquierdas que continua avanzando lentamente. Tan solo se ve cómo el kite progresa a la misma velocidad que esa ingente cantidad de agua de más de 4 metros de altura. De pronto, tras más de 5 segundos de angustia, José consigue salir del tubo. ¡Lo hizo!, no se equivocó. Esa era su ola y con ella vino el segundo título de campeón del mundo.

Una década ha pasado ya de aquella maravillosa hazaña, otra más de un español que va poniendo el nombre de nuestro país en el peldaño más alto del podium mundial. Ahora, más calmado y a la espera de la inminente llegada de su familia, tras haber residido en Cadiz, Tarifa y Fuerteventura, nos recibe en Dakhla para enseñarnos el camp que han construido y que hará las maravillas de tod@s aquell@s que quieran pasar unos días haciendo kite.

¡Vamos a verlo!

  1. Precio del viaje
  2. El equipaje y el vuelo.
  3. Un día normal en el Dakhla Attitude.
  4. Dónde navegar en Dakhla
    1. La laguna, main spot: Agua plato, nivel principiante.
    2. La duna blanca: Agua plato, nivel medio.
    3. Speed Spot: Agua plato, nivel principiante.
    4. Oum Lbouer: olas, nivel medio.
  5. Qué hacer un día sin viento.
    1. El surf Trip.
    2. Otras excursiones
  6. La vuelta a casa.

Precio

El viaje con vuelos incluidos, malaga-dakhla-malaga, alojamiento en pensión completa en habitación doble y transfers sale por unos 1100€. A eso tendrás que añadirle las excursiones que quieras hacer que cuestan entre 10 y 20€.

El equipaje y el vuelo

En todo viaje, lo primero es preparar el equipaje. Gracias a Juan Carlos Ledesma supimos que con Royal Air Maroc (RAM) se podía llevar 1 mochila, 1 maleta de mano, 1 boardbag y otro boardbag con las tablas por persona y completamente gratis, esto es, 4 bultos por la cara. En la web de la royal pone que se puede llevar una maleta y 1 boardbag gratis por lo que no está muy claro. Nosotros decidimos llevar todo eso aún a riesgo de tener que pagar 150€ por trayecto.

En Málaga nos iban a hacer pagar pero les dijimos que habíamos leído en la web de la RAM lo del boardbag gratis y de momento nos lo facturaron sin problemas. No hubo que insistir.

Después de haber pasado una semana allí en Julio no llevaría tanto equipaje. Si tuviera que llevar un solo boardbag llevaría una cometa para 20 nudos y otra para 30 nudos. En mi caso llevaría una 5 y una 9. Un twintip, un neopreno corto y el arnés. Con eso nos habríamos asegurado navegar casi todo el tiempo.  Tan solo hubo una tarde para 12 metros.  Todo esto cabría en 1 boardbag. La ropa, el portátil y lo demás lo podéis meter en la maleta de la cabina. ¡Que no se os olvide un antimosquitos de los del mercadona y una regleta de 4 enchufes! Por cierto, los enchufes en Marruecos son igualitos que los nuestros, ¡ah! y varias sudaderas. Allí hace fresquito por las noches incluso en verano.

Una vez facturados los equipajes nos fuimos para el embarque y allí nos encontramos a “La Paloma”. El avión de hélices que te lleva de Málaga a Casablanca. Llegamos sanos y salvos a Casablanca, por cierto, la RAM te pone «comida» en el avión, lo cual es de agradecer aunque no hay forma de comerse el sándwich triple de queso seco, en fín, ya lo veréis…

4 horas de escala en Casablanca y sale un Boeing lleno de gente hacia Dakhla. Llegamos sobre las 12 de la noche al aeropuerto. El viento de 30 nudos hizo el aterrizaje un poco movido pero empezábamos a estar contentos. El clima no nos podría haber recibido mejor 😉

En cuanto aterricéis en Dakhla tenéis que rellenar una hoja con vuestro nombre, trabajo, motivo del viaje y unas cuantas cosillas más. Tendréis también que pasar la aduana y una vez recuperado el equipaje los chicos del Dakhla Attitude os estarán esperando para hacer el transfer al Camp.

Hay unos 25 minutos de coche por carretera y camino hasta el Camp. En recepción os recibirán con un té y unas pastas. No veas como se agradece. Os dan las llaves de la habitación y dejan el check-in para el día siguiente. Todo un detalle.

Cuando te facturen el precio del viaje posiblemente te sorprenderá ver una tasa de 9€ por día por persona. Parece un poco difícil de entender pero cuando estás allí lo agradeces. La primera mañana que estés allí una vez registrado deberás ir a la “surf shop”. Allí os darán la llave de vuestro trastero. Una vez recogida deberéis llevar todo vuestro material. Además del trastero con estos 9 € vas a tener un barco de asistencia en el agua que estará recogiendo cometas todo el rato y a los chicos que te ayudan a subir y bajar la cometa.

El dakhla attitude está dividido en dos campamentos. El dragon Camp y el WindHunter, el primero es el que está más cerca de todo. Nosotros nos hemos quedado en éste y la verdad es que merece la pena.

Las habitaciones tienen un par de camas de 90 y un cuarto de baño. Suficiente para el tiempo que vamos a pasar en ellas.

Un día normal en el Dakhla Attitude

El desayuno se sirve de 8 a 10, el almuerzo de 1 a 3 y la cena de 8 a 10. Por lo que nos levantamos sobre las 9 para ir a desayunar. Tenéis que probar el té. Es té marroquí. Está buenísimo. El pan y los dulces que encontraréis en el desayuno son caseros. Todo se elabora allí. Además, por si fuera poco, el zumo de naranja es natural.

Después de desayunar, comer o cenar puedes echar un rato en el “Pink Flamingo Bar”, que se encuentra justo al lado del restaurante, tumbado en un sofá marroquí o disfrutar un buen rato de lectura en una cama balinesa con la isla del dragón de fondo. El marco es espectacular. ¡Qué buenos ratos hemos pasado allí con nuestro amigo Gaby y su familia, con la graciosísima pareja de Madrileños, con la familia de Cristina y con los chicos franceses 😉

También puedes usar la mesa de ping pong, el pump track, ¡No fuimos capaces de hacerlo! O el cable park.

Dónde navegar en Dakhla

En Dakhla hay varios spots para navegar. Te cuento donde hemos estado nosotros:

La laguna, main spot.

Es el principal spot y está justo delante de los trasteros. Puedes pasar allí toda la semana sin tener que ir a otros spots. Es un sitio con un poco de choppy, perfecto para aprender a navegar y para hacer freestyle o big air. Con marea alta no te cubrirá el agua hasta casi 300 metros de la orilla. Con marea baja tienes 100 metros donde harás pie sin problema. Con un poco de suerte podrás ver delfines. Yo solo vi uno el segundo día allí, pero fue tan rápido que ni siquiera me dio tiempo a asustarme,  🙂

La duna blanca

Visita oblida en Dakhla. Es un downwind de 13 kilómetros que cruza toda la laguna de oeste a este. Después de una hora navegando llegarás a una maravillosa duna de arena totalmente blanca, de aguas turquesas y con agua plato. Si tienes la suerte de que te acompañe Khalid, verás todos los trucos que se marca para llegar a la duna y una vez allí fliparás cuando salte desde lo alto. ¡Es una pasada! Recuerda que este chico ha competido en una prueba de Big Air del campeonato del mundo. ¿Estas preparado para saltar desde lo alto?

Os dejarán navegar allí una hora y media más o menos y luego os recogerá un coche que os devolverá al camp. Hay barco de seguridad.

Speed Spot

El speed spot es un sitio de agua plato. Está al este del campamento. Se puede llegar haciendo un downwind y luego un pequeño upwind de unos diez bordos. No cuesta trabajo llegar. De todas formas te recomiendo contratar el viaje, así cuando lleves una hora navegando podrás volverte en el tractor al campamento. Hay barco de seguridad.

Oum Lbouer

Uno de los spots de olas por excelencia en Dakhla, lugar donde se realiza la prueba de olas de la antigua PKRA y donde se emplazará el nuevo camp de Attitude.

El día que estuvimos había un viento de unos 20-25 nudos, ola de derechas muy bien formada aunque un poco pequeña y viento side-off. No hay asistencia ni barco de seguridad, así que tenéis que apañaros los que vais. Esta actividad no se ofrece en la pizarra de actividades, tenéis que preguntar a los chicos del camp y ellos la organizan rápido. Nosotros nos juntamos con otros 2 chicos franceses y pasamos un rato muy divertido. ¡No os lo podéis perder!

Qué hacer un día sin viento

Si vas a Dakhla y te encuentras que no hay viento, lo cual es, en según qué meses, muy poco probable,  aquí tienes unas cuantas actividades que puedes hacer.

Surf Trip

Para ser mi primera vez haciendo surf no lo pasamos tan mal. No sabía que costaba tanto remar. A ver, lo había escuchado un montón de veces, pero no os podéis hacer una idea de hasta qué punto te machaca los hombros. La sensación de coger una ola con la tabla de surf debe ser indescriptible. Yo, conseguí ponerme de pie un par de veces, aunque no duraba ni 1 segundo encima de la tabla. Poco a poco.

Después de 2 horas haciendo surf, recogemos las cosas, nos subimos al 4×4 y nos volvemos al campamento. Es una pasada como sube el todoterreno la cuesta arenosa hasta el pueblo. (Ver el vídeo del final). La verdad es que los conductores del camp son muy hábiles. No puedes dejar de ver las vistas de la playa desde lo alto del acantilado. Se ven las series de olas perfectas. La panorámica es encomiable.

Una cosa más, sería perfecto que ya que estábamos allí y con la cantidad de pescado que sacan los pescadores de la playa se pudiera organizar una barbacoa y poder comer pescado a la parrilla allí mismo en la playa. Si vais, lo entenderéis. Esta excursión es totalmente recomendable.

Otras excursiones

A parte del surf trip hay varias excursiones más que podéis hacer en un día sin viento. Se puede ir en kayak o SUP a la isla del dragón. Allí habrá un pequeño refresco.

Otra excursión es a la granja de ostras; como no podría ser de otra forma, hay una degustación de ostras. El pescado en Marruecos en general y en Dakhla en particular es exquisito, así que imaginaros como pueden estar las ostras.

La subida a la bandera. Justo al lado del windhunter. Es una preciosa duna de arena no muy dificil de subir culminada con una bandera marroquí. Las fotos desde lo alto son una maravilla. La portada de este artículo es desde allí arriba.

La vuelta a casa

Todo lo bueno llega a su fin. Así reza la nota que te pasan por debajo de la puerta la última noche de estancia. Y es que ya ha pasado una semana. Hemos conocido a un montón de gente muy agradable. Ya sabéis el encanto que tienen los viajes de deporte. Donde menos te lo esperas aparece una persona con la que hablar de aquello que nos apasiona y esto hace que la estancia sea muy agradable y que el tiempo vuele.

El avión a Casablanca sale a las 8 de la mañana, así que tendréis que salir del camp sobre las 5. Antes de iros os despedirán con un pequeño desayuno. Llegamos al aeropuerto pensando en si nos harían pagar el segundo boardbag o no. Pero si en Málaga fue fácil aquí ni siquiera nos preguntaron. Le pusieron la pegatina de facturación y para dentro. Esta claro que quieren ser un destino de deporte y estas cosas ayudan mucho. Un 10 para la Royal Air Maroc. ¿Os imagináis lo que habría pasado con Iberia? €€€… Recordad que hay que volver a rellenar el papelito que hicimos a la entrada. El del nombre, apellido, motivo del viaje, …

La escala en Casablanca es ahora de tan solo 2 horitas. A medio día y después de un viaje un tanto movidito en “La paloma” llegamos sanos y salvos a Málaga.

Éste ha sido el final de un maravilloso viaje y el principio de la planificación del siguiente. Porque esto ¡hay que repetirlo!

Quiero agradecer a los chicos de Viajes Kite Around, la empresa que nos ha llevado todo el viaje, la atención súper personalizada que nos han dado desde el primer momento. A Jose Luengo manager del camp, campeón del mundo de olas, todo un lujo haber podido compartir tan buenos ratos contigo. Sigue confirmándose mi teoría, todos los campeones del mundo de deportes de agua que conozco son buena gente… Liam Whaley, Víctor Fernández y ahora José Luengo, … Mariano Arias, fotógrafo del camp. Gracias por esas súper fotos que nos hiciste y que dentro de poco estarán en alguna de las paredes de nuestra casa. Obligada la sesión de fotos con este chico que será fotógrafo oficial de la prueba del campeonato del mundo que se va a realizar en Dakhla.

Si estáis pensando en hacer vuestro primer kiteTrip, ni os lo penséis, ¡ ESTE ES EL SITIO!

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¡Ah, y una última cosa!, si os ha gustado esta entrada os agradecería que lo compartierais en vuestras redes. 😉

Os dejo con un vídeo que hicimos de nuestro viaje.

¡Buen viento!